Chequeo de equipo en paracaidismo

En el paracaidismo, la seguridad es primordial. Realizar un chequeo exhaustivo del equipo antes de cada salto es esencial para garantizar un lanzamiento seguro y placentero. A continuación, se detallan los pasos fundamentales para una revisión completa del equipo de paracaidismo.

Es fundamental que cada paracaidista desarrolle una rutina de chequeo personalizada y la practique consistentemente. Si en algún momento esta secuencia se ve interrumpida, es recomendable reiniciar el proceso desde el principio hasta completarlo sin distracciones. Esta disciplina ayuda a minimizar errores y garantiza una revisión exhaustiva del equipo.

EJEMPLO: Comienzo a chequear mis tres hebillas y SOY INTERRUMPIDO, vuelvo a chequear mis tres anillas, mis tres hebillas y mis tres manijas.

Momentos clave para el chequeo del equipo

Es recomendable realizar el chequeo del equipo en tres momentos específicos: “REGLA DE 3”

1. Antes de colocarse el equipo:

Realiza una inspección detallada de cada componente para asegurarte de que todo esté en óptimas condiciones. En este momento, es crucial verificar el sistema de tres anillas, las tres hebillas (de pecho y piernas) y las tres manillas para garantizar su correcta localización y funcionamiento. Además, asegúrate de que el DAA esté encendido y configurado correctamente según el tipo de salto (estudiante, tándem o experto).

2. En la zona de embarque:

Antes de abordar la aeronave, realiza un chequeo adicional con un compañero experimentado o un instructor para una doble verificación, asegurando que no haya cambios o problemas desde el último chequeo.

3. Antes de salir de la aeronave:

Realiza un último chequeo para asegurarte de que todo esté correctamente ajustado y listo para el salto. Aquí repetimos verificación del sistema de tres anillas, las tres hebillas y las tres manillas.

¿Cómo debo Chequear?

1. Arnés y Contenedor

Revisión del arnés: Asegúrate de que el arnés de paracaidismo esté bien ajustado al cuerpo, permitiendo movilidad sin estar demasiado suelto. Verifica que las correas del pecho y las piernas estén correctamente colocadas, sin torsiones ni desajustes.

Es importante comprobar cómo se acomoda el arnés en diferentes posiciones y durante una posible apertura del paracaídas. Para hacerlo, realiza una verificación sencilla: arrodíllate en el suelo y pide a un compañero más alto que te levante desde la parte superior del arnés, simulando la tensión que ocurriría con el paracaídas abierto. Si la correa del pecho queda demasiado cerca de tu cara o debajo del mentón, es necesario ajustar las correas de las piernas o evaluar si el tamaño del equipo es adecuado para ti. Este chequeo es esencial para garantizar seguridad y comodidad en el salto.

Revisión del RSL o MARD: Verifica el correcto ruteo e instalación del RSL (Reserve Static Line) o del MARD (Main Assisted Reserve Deployment), según corresponda. Asegúrate de que no haya torsiones ni enganches incorrectos y de que el sistema esté en óptimas condiciones para activarse si es necesario. Si tienes dudas, consulta a tu instructor o a un Rigger certificado. Consejo: como usuario de tu propio equipo, es fundamental que entiendas el funcionamiento de este dispositivo. Aprovecha el momento del reempaque de tu reserva para pedirle a tu Rigger que te explique su funcionamiento detalladamente.
Revisión del contenedor del paracaídas principal: Asegúrate de que el paracaídas principal esté correctamente empacado y que el pilotillo se encuentre en su bolsillo correspondiente (BOC: Bottom of Container, que significa que el bolsillo está ubicado en la parte inferior del arnés) y que este en buen estado. Verifica que la brida no esté enredada y que el loop de cierre esté en óptimas condiciones y ajuste adecuado. Ten cuidado con los loops largos, ya que pueden provocar aperturas prematuras.
Revisión del contenedor del Paracaídas de reserva: Confirma que el sello de seguridad del Rigger esté intacto y que el pin de cierre esté correctamente colocado, manteniendo al menos una pulgada de separación desde el loop. Revisa la fecha de empaque para asegurarte de que esté dentro del período de 180 días permitido. Además, es importante que conozcas el color de tu paracaídas de reserva, ya que esto facilita identificarlo en una situación de emergencia. Recuerda que todos los paracaídas de reserva cumplen con normas estrictas que garantizan su correcto funcionamiento. Aunque algunos modelos son más compactos para empacar, todos ofrecen la misma fiabilidad ante una activación de emergencia.

2. Dispositivo de Activación Automática (DAA) o en ingés, Automatic activation device (ADD)

Verificación del DAA: Asegúrate de que el DAA (Dispositivo de Activación Automática) esté encendido y configurado correctamente según el tipo de salto que realizarás (estudiante, tándem o experto). Comprueba que esté ajustado de acuerdo con las características de la zona de aterrizaje, ya sea al mismo nivel, más alto o más bajo que la zona de despegue.
Autocomprobaciones: Confirma que el dispositivo haya pasado las autocomprobaciones iniciales sin errores. Si detectas algún código que no comprendes, consulta con un instructor de confianza o un Rigger certificado.
Consejo: Como usuario de tu propio equipo, es esencial que comprendas el funcionamiento de este dispositivo. Dedicar tiempo a conocerlo no solo incrementará tu seguridad, sino también tu confianza en cada salto.

3. Altímetros

Altímetro visual: Comprueba que el altímetro esté funcionando correctamente y calibrado a la altitud del lugar de salto. Si es digital, asegúrate de que la batería sea suficiente ó esté cargada.
Altímetro audible: Verifica que el altímetro audible esté encendido y programado con las alertas de altitud adecuadas. Realiza una prueba de sonido para confirmar que las alertas funcionan y son audibles.
Consejo: Revisa el día anterior a tu jornada de saltos si tus altímetros, tanto visual como audible, cuentan con batería suficiente o están correctamente cargados. Es una buena práctica llevar baterías de repuesto entre tus pertenencias, en caso de que sea necesario reemplazarlas. Descubrir que tu batería está agotada mientras subes al avión no solo es inconveniente, sino también un riesgo innecesario.

4. Casco y Gafas Protectoras

Casco: Inspecciona el casco de paracaidismo en busca de grietas, daños o cualquier señal de deterioro. Asegúrate de que la correa de ajuste funcione correctamente y que el casco se ajuste perfectamente a tu cabeza, un casco flojo o que te quede grande, puede salir volando en una apertura. Revisa su estado general, ya que puede salvarte la vida al protegerte de un golpe en caso de incidentes.
Gafas protectoras: Verifica que las gafas estén limpias y sin rayaduras que puedan afectar tu visión. Asegúrate de que se ajusten cómodamente y no se deslicen durante el salto. Evita usar lentes de sol, ya que están diseñados únicamente para proteger contra el sol y no para resistir las altas velocidades de la caída libre, que pueden superar los 200 km/h. Imagínate que se rompan o que un vidrio se incruste en tu ojo mientras resuelves una situación de emergencia. Es fundamental usar gafas o lentes diseñados específicamente para paracaidismo o actividades de alta velocidad. Recuerda: en el paracaidismo, la seguridad siempre es más importante que «verse cool». Cuida tus ojos y prioriza un equipo adecuado.

5. Buzo de Salto, Guantes y Zapatillas.

Buzo de salto: Revisa que no tenga desgarros ni costuras sueltas. Asegúrate de que las cremalleras de los cierres funcionen correctamente y que el buzo se ajuste bien al cuerpo de acuerdo a tu preferencia (suelto o ajustado). Es fundamental contar con un buzo diseñado específicamente para paracaidismo, ya que son más resistentes que otras prendas y están diseñados para soportar las altas velocidades de la caída libre. Esto ayuda a prevenir problemas como cremalleras que se abren o costuras que se deshilachan durante el salto.
Guantes: Si decides usarlos, verifica que estén en buen estado, sin agujeros, y que ofrezcan un buen agarre. Evita guantes de gran tamaño, ya que no son adecuados para paracaidismo y pueden dificultar la manipulación del equipo durante el salto.
Zapatillas aptas para paracaidismo: Elige zapatillas sin enganches ni elementos que puedan atorarse en el equipo durante el salto. Asegúrate de que su diseño permita un aterrizaje seguro y minimice el riesgo de torceduras al impactar el suelo. Este detalle es crucial para evitar lesiones en los pies o tobillos, garantizando comodidad y seguridad en cada salto.

6. Alquiler o préstamo de equipos (ojo)

Cuando utilices equipo alquilado o prestado, es crucial ser especialmente minucioso en su inspección. Dedica tiempo a familiarizarte con el sistema de apertura del paracaídas principal y practica su uso en tierra antes del salto. Esta precaución adicional te ayudará a sentirte más seguro y a manejar el equipo con confianza durante el salto.

Recuerda: “El conocimiento fomenta una sólida cultura en seguridad”. Anónimo.

por Ariel Rodriguez Pacienza